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miércoles, 28 de octubre de 2009
miércoles, 14 de octubre de 2009
Artículo de Pablo Muro, publicado en la Revista Caras
PUNTO CIEGO:
Recomendable y complejo montaje de la dramaturga Claudia Sacha en el Teatro Racional de Barranco
Por PABLO MURO
Claudia Sacha es una dramaturga de interés. Desde hace poco más de una década viene escribiendo y montando obras que han llamado la atención de la crítica y el público, a pesar de realizarse en espacios, digamos, alternativos. El año pasado trabajó junto a Carlos Acosta -director- en "Naturaleza Muerta", un extraño drama sobre un pintor y una bailarina, y un amor escenificado en el umbral de la vida y la muerte. La tesis de "Naturaleza Muerta" era de un humor macabro: las complejidades y los abismos de la pareja pueden llegar a reproducirse incluso si uno de los dos involucrados ya no está más en el mundo de los vivos.
Sacha y Acosta repiten el tándem creativo con "Punto Ciego", una obra sobre superficies engañosas, secretos inconfesables y juegos peligrosos. Agustín (Carlos Mesta) es un hombre en sus cuarenta, que ha quedado ciego en circunstancias desconocidas. Vive apartado, casi como un eremita, en una pequeña casa de provincia, solo acompañado por Ernesto (Tommy Párraga), un joven enfermero-ayudante con aspiraciones literarias, que toma notas en una pequeña libreta y sueña despierto con escribir su primera novela. Todo transcurre en calma hasta que Micaela (Nidia Bermejo) llega a la casa, con intenciones de quedarse.
A través de las ásperas o susurradas conversaciones entre los personajes nos vamos enterando de una serie de cosas. Agustín llama a Micaela "hermanita querida", pero cuando se quedan solos en casa todo se carga de una inquietante y confusa energía sexual. Y, finalmente, se oye un reclamo desesperado en los labios de ella: "Di mi verdadero nombre, Agustín". ¿Por qué este hombre ciego llama a su coprotagonista por un nombre que no es el suyo? ¿Es ella realmente su hermana? ¿Es él realmente ciego? ¿Es realmente un espectáculo de incesto el que estamos presenciando? Poco a poco nos vamos dando cuenta de que cada uno de los personajes está jugando un juego en el que procura lo que siempre se procura en los juegos: vencer, es decir, imponer su voluntad.
Porque no son solo Micaela y Agustín, sino también el propio Ernesto, que vampiriza el vínculo que tiene con su amigo y empleador para recabar ideas literarias. Todos juegan, pero el problema es que, como en todos los juegos, la mayoría pierde. La mejores escenas de "Punto Ciego" son las de pasión: hay nervio y solvencia en los dos actores -de hecho Mesta tiene momentos sobresalientes-, y el espectador asume que en efecto hay un juego: la desesperación, el dolor o hasta el aburrimiento nos pueden conducir a desear ser otros. Y si tomamos el juego con empeño, podemos entrar en una espiral en la que la verdad de pronto estalla, en esquirlas afiladas.
Hay que ir al Teatro Racional de Barranco (Av. Balta 170) y ver "Punto Ciego". Es una buena bocanada de aire fresco en la usualmente monocorde escena teatral limeña.
(Artículo publicado por la Revista Caras, en su edición de Setiembre de 2009)
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PUNTO CIEGO: Una obra en la que nada es lo que parece
¡ULTIMAS 9 FUNCIONES! Jueves, Viernes y Sábados a las 8 p.m., sólo hasta el 31 de octubre
Recomendable y complejo montaje de la dramaturga Claudia Sacha en el Teatro Racional de Barranco
Por PABLO MURO
Claudia Sacha es una dramaturga de interés. Desde hace poco más de una década viene escribiendo y montando obras que han llamado la atención de la crítica y el público, a pesar de realizarse en espacios, digamos, alternativos. El año pasado trabajó junto a Carlos Acosta -director- en "Naturaleza Muerta", un extraño drama sobre un pintor y una bailarina, y un amor escenificado en el umbral de la vida y la muerte. La tesis de "Naturaleza Muerta" era de un humor macabro: las complejidades y los abismos de la pareja pueden llegar a reproducirse incluso si uno de los dos involucrados ya no está más en el mundo de los vivos.
Sacha y Acosta repiten el tándem creativo con "Punto Ciego", una obra sobre superficies engañosas, secretos inconfesables y juegos peligrosos. Agustín (Carlos Mesta) es un hombre en sus cuarenta, que ha quedado ciego en circunstancias desconocidas. Vive apartado, casi como un eremita, en una pequeña casa de provincia, solo acompañado por Ernesto (Tommy Párraga), un joven enfermero-ayudante con aspiraciones literarias, que toma notas en una pequeña libreta y sueña despierto con escribir su primera novela. Todo transcurre en calma hasta que Micaela (Nidia Bermejo) llega a la casa, con intenciones de quedarse.
A través de las ásperas o susurradas conversaciones entre los personajes nos vamos enterando de una serie de cosas. Agustín llama a Micaela "hermanita querida", pero cuando se quedan solos en casa todo se carga de una inquietante y confusa energía sexual. Y, finalmente, se oye un reclamo desesperado en los labios de ella: "Di mi verdadero nombre, Agustín". ¿Por qué este hombre ciego llama a su coprotagonista por un nombre que no es el suyo? ¿Es ella realmente su hermana? ¿Es él realmente ciego? ¿Es realmente un espectáculo de incesto el que estamos presenciando? Poco a poco nos vamos dando cuenta de que cada uno de los personajes está jugando un juego en el que procura lo que siempre se procura en los juegos: vencer, es decir, imponer su voluntad.
Porque no son solo Micaela y Agustín, sino también el propio Ernesto, que vampiriza el vínculo que tiene con su amigo y empleador para recabar ideas literarias. Todos juegan, pero el problema es que, como en todos los juegos, la mayoría pierde. La mejores escenas de "Punto Ciego" son las de pasión: hay nervio y solvencia en los dos actores -de hecho Mesta tiene momentos sobresalientes-, y el espectador asume que en efecto hay un juego: la desesperación, el dolor o hasta el aburrimiento nos pueden conducir a desear ser otros. Y si tomamos el juego con empeño, podemos entrar en una espiral en la que la verdad de pronto estalla, en esquirlas afiladas.
Hay que ir al Teatro Racional de Barranco (Av. Balta 170) y ver "Punto Ciego". Es una buena bocanada de aire fresco en la usualmente monocorde escena teatral limeña.
(Artículo publicado por la Revista Caras, en su edición de Setiembre de 2009)
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PUNTO CIEGO: Una obra en la que nada es lo que parece
¡ULTIMAS 9 FUNCIONES! Jueves, Viernes y Sábados a las 8 p.m., sólo hasta el 31 de octubre
viernes, 2 de octubre de 2009
Teatro Racional en la IV Muestra Internacional con "Punto Ciego"
Teatro Racional es parte de la IV Muestra Internacional de Teatro de Lima 2009, organizada por el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA)
MAYOR INFORMACIÓN SOBRE LA MUESTRA
martes, 22 de septiembre de 2009
Crítica de Luis Paredes sobre "Punto Ciego"
Claudia Sacha viene demostrando mayor conocimiento y destreza en el manejo de las situaciones límite en el teatro. PUNTO CIEGO así lo demuestra...sobre una trama de una historia de pareja se entretejen los más inusitados acontecimeintos... El personaje masculino que es ciego somete a su mujer a los vaivenes de los más inesperados juegos... Se escuda en su minusvalía visual, pero la maneja bien...y sus juegos son precisamente los que pretenden deshumanizar a su hermosa compañera (Nidia Bermejo)... Esta trama cuenta con las excelentes actuaciones de Carlos Mesta, Nidia Bermejo y Tommy Párraga... La dirección está a cargo de Carlos Acosta... que conjuntamente con Jorge Villanueva son los directores jóvenes que más propuestas tienen en su haber este año...
PUNTO CIEGO es un juego... pero un juego macabro... que poco a poco va despersonalizando a Sandra... Hasta que sucede lo inesperado y se voltean los papeles...como en la vida real que cuando uno está abusando de una situación la misma se revierte en su contrario... pero para que suceda esto algo tiene que pasar en el medio y Claudia a sabido tejer estos argumentos escénicos y humanos que hacen verosimil el desenlace...
PUNTO CIEGO... viene a ser este contrapunto constante en las parejas llevado al límite peligroso donde todo puede pasar... El ciego no mide esto y la situación se le escapa de las manos... su mente fría y calculadora se enfrenta a un nuevo ser que él mismo ha ido moldeando con sus inventivas... Lo truculento de la trama está muy bien sazonado con la sensualidad de la actriz que en todo momento pone en práctica su atractivo físico para pretender tomar las riendas del juego... pero aún esto falla...solo queda su actitud final... que pese a lo dura es lo más le conviene para salir de este permanente acoso por parte de su pareja...
PUNTO CIEGO... echa luces sobre la condición humana en casos de extrema saturación y nos pone ante cuadros ficcionales que bien pueden ser parte de una realidad concreta... La mano del director ha sido determinante para hacer que este montaje diga con mayor eficacia lo que se propone decir la joven autora... El espacio de Teatro Racional ha sido adecuado de la mejor manera para constituir una escenografía ceñida al montaje y nos sorprende cómo han aprovechado al máximo sus instalaciones para hacer de esta historia una revelación de sentido humano y teatral.
VER ARTÍCULO COMPLETO
sábado, 19 de septiembre de 2009
LAS REGLAS DEL JUEGO
Crítica de ERNESTO CARLÍN,
(publicada en el Diario El Peruano)
Agustín (Carlos Mesta) es un ciego que reside de sus rentas en un pueblo alejado. Desde hace poco, vive con él Micaela (Nidia Bermejo), quien se presenta como su hermana. Completa el trío Ernesto (Tommy Párraga), enfermero y protegido del dueño de casa.
Pero algo no marcha con normalidad en la casa. Ese algo es la relación entre Micaela y Agustín, en la que el fantasma del incesto se asoma ante cada frase pronunciada con ambigüedad o coquetería.
Aunque se puede intuir desde el inicio cuál es el origen del extraño comportamiento de los hermanos, la obra tiene otros matices que permiten seguirla con interés. El erotismo de Micaela y el sarcasmo de Agustín van creando una atmósfera peculiar.
Sin embargo, el personaje de Ernesto, por necesidad más inocente que sus patrones, no tiene esa riqueza de sus compañeros de escena. Los momentos que el enfermero está en escena su mejor función es actuar como peón del juego de poder en el que los hermanos están embarcados; pero es detalle superable ante lo sugerente del resto de la historia.
Esta recomendable puesta en escena tiene otro atractivo que es el inteligente uso del espacio, una de las características de esta pequeña pero acogedora sala. La disposición del escenario, distinto a cómo se había venido usando aquí, no responde a capricho. El camino que tendrá que transitar Agustín al final de la hora para llegar al cuarto de Micaela puede dar fe de ello.
Ficha técnica:
Punto Ciego, de Claudia Sacha
Dirige: Carlos Acosta.
Actúan: Carlos Mesta, Nidia Bermejo y Tommy Párraga
De jueves a sábado en el Teatro Racional (avenida Balta 170, Barranco) a las 20.00 horas.
Entradas entre 20 y 10 nuevos soles.
ERNESTO CARLÍN
Crítico
VER NOTA COMPLETA
(publicada en el Diario El Peruano)
Agustín (Carlos Mesta) es un ciego que reside de sus rentas en un pueblo alejado. Desde hace poco, vive con él Micaela (Nidia Bermejo), quien se presenta como su hermana. Completa el trío Ernesto (Tommy Párraga), enfermero y protegido del dueño de casa.
Pero algo no marcha con normalidad en la casa. Ese algo es la relación entre Micaela y Agustín, en la que el fantasma del incesto se asoma ante cada frase pronunciada con ambigüedad o coquetería.
Aunque se puede intuir desde el inicio cuál es el origen del extraño comportamiento de los hermanos, la obra tiene otros matices que permiten seguirla con interés. El erotismo de Micaela y el sarcasmo de Agustín van creando una atmósfera peculiar.
Sin embargo, el personaje de Ernesto, por necesidad más inocente que sus patrones, no tiene esa riqueza de sus compañeros de escena. Los momentos que el enfermero está en escena su mejor función es actuar como peón del juego de poder en el que los hermanos están embarcados; pero es detalle superable ante lo sugerente del resto de la historia.
Esta recomendable puesta en escena tiene otro atractivo que es el inteligente uso del espacio, una de las características de esta pequeña pero acogedora sala. La disposición del escenario, distinto a cómo se había venido usando aquí, no responde a capricho. El camino que tendrá que transitar Agustín al final de la hora para llegar al cuarto de Micaela puede dar fe de ello.
Ficha técnica:
Punto Ciego, de Claudia Sacha
Dirige: Carlos Acosta.
Actúan: Carlos Mesta, Nidia Bermejo y Tommy Párraga
De jueves a sábado en el Teatro Racional (avenida Balta 170, Barranco) a las 20.00 horas.
Entradas entre 20 y 10 nuevos soles.
ERNESTO CARLÍN
Crítico
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jueves, 10 de septiembre de 2009
Columna "Palmas y Palos" - Alonso Alegría (Perú21)
PUNTO CIEGO
Explorar los rincones más oscuros del comportamiento humano es una tarea peligrosa cuando se acomete con ánimo de encontrar verdades.
Claudia Sacha nos muestra, con esta nueva pieza suya, el misterio, el placer y el padecimiento de una pareja que ha venido jugando, desde hace tiempo, a ser quienes no son –a llamarse distinto, a amarse de otra manera, a alcanzar ciertos límites que ellos mismos desconocen–. En sus personajes afloran actitudes y pasiones insospechadas que nos hacen interesarnos en su destino y, por ello, preguntarnos si nosotros también no quisiéramos intentar un cambio de identidad que nos proporcionara cierta dosis de una libertad distinta. Pero no, el juego que estamos presenciando puede llegar a ser una terrible cárcel.
Esta misteriosa y emocionante pieza ha sido estupendamente dirigida por Carlos Acosta, quien logra naturalismo absoluto y total convicción emocional a través de un elenco perfecto: Carlos Mesta es un gran actor, y aquí tiene momentos asombrosamente complejos; Nidia Bermejo luce un estilo muy agradable y una gama emotiva llena de verdad; y Tommy Párraga se integra tanto, y tan bien, a su personaje y a todo su entorno, que parece nacido para este complejo papel.
Al final de la historia, todos habremos creído en la verdad de situaciones impensables, y este es –no importa el tema– el deleite esencial del arte del teatro –eso que Claudia y Teatro Racional, una vez más, nos brindan–.
VER NOTA: COLUMNA "PALMAS Y PALOS" - Diario Perú21
Explorar los rincones más oscuros del comportamiento humano es una tarea peligrosa cuando se acomete con ánimo de encontrar verdades.
Claudia Sacha nos muestra, con esta nueva pieza suya, el misterio, el placer y el padecimiento de una pareja que ha venido jugando, desde hace tiempo, a ser quienes no son –a llamarse distinto, a amarse de otra manera, a alcanzar ciertos límites que ellos mismos desconocen–. En sus personajes afloran actitudes y pasiones insospechadas que nos hacen interesarnos en su destino y, por ello, preguntarnos si nosotros también no quisiéramos intentar un cambio de identidad que nos proporcionara cierta dosis de una libertad distinta. Pero no, el juego que estamos presenciando puede llegar a ser una terrible cárcel.
Esta misteriosa y emocionante pieza ha sido estupendamente dirigida por Carlos Acosta, quien logra naturalismo absoluto y total convicción emocional a través de un elenco perfecto: Carlos Mesta es un gran actor, y aquí tiene momentos asombrosamente complejos; Nidia Bermejo luce un estilo muy agradable y una gama emotiva llena de verdad; y Tommy Párraga se integra tanto, y tan bien, a su personaje y a todo su entorno, que parece nacido para este complejo papel.
Al final de la historia, todos habremos creído en la verdad de situaciones impensables, y este es –no importa el tema– el deleite esencial del arte del teatro –eso que Claudia y Teatro Racional, una vez más, nos brindan–.
VER NOTA: COLUMNA "PALMAS Y PALOS" - Diario Perú21
lunes, 7 de septiembre de 2009
"Ojos Bien Cerrados"
(Artículo publicado por "ESCAPE", del Diario "EL COMERCIO")
OJOS BIEN CERRADOS
Esta noche se estrena “Punto ciego”, obra escrita por Claudia Sacha y dirigida por Carlos Acosta, en el Teatro Racional de Barranco
El tema del incesto es tomado por la joven dramaturga Claudia Sacha para crear una historia en la que se abordan temas como el amor, el sexo y la dependencia.
El montaje tiene como escenario un alejado y remoto pueblo en el que Agustín (Carlos Mesta) es un hombre que ha quedado ciego en extrañas circunstancias. Él es cuidado por un enfermero (Tommy Párraga), quien recibe la visita de Micaela (Nidia Bermejo), una supuesta hermana que llega al pueblo con la firme intención de quedarse.
Esta visita resulta sumamente perturbadora para el invidente, ya que suceden cosas entre los chicos cuando nadie los ve. Es así que a través de maquiavélicos juegos ellos manipulan su entorno para ocultar espacios oscuros de sus vidas.
Sin embargo, llega el momento en el que la verdad sale a la luz. ¿Cuántas veces hemos preferido cerrar las puertas para evitar que nadie conozca nuestros secretos más íntimos? Esta es una de las premisas de la puesta en escena. “Estos seres están tan empecinados en vivir su juego que no les importa lo que le pueda estar ocurriendo al otro, y quedan atrapados en el autoengaño del “todo está muy bien” porque lo más importante para ellos es saciar sus apetitos internos”, señala Carlos Acosta, director de la obra. “Los invitamos a entrar a una casa en la que las cosas nunca son lo que parecen”, apunta Claudia Sacha, autora del montaje.
TEATRO RACIONAL. Av. Balta 170, Barranco Horario: de jueves a sábado a las 8 p.m.
VER NOTA:
ESCAPE - EL COMERCIO
OJOS BIEN CERRADOS
Esta noche se estrena “Punto ciego”, obra escrita por Claudia Sacha y dirigida por Carlos Acosta, en el Teatro Racional de Barranco
El tema del incesto es tomado por la joven dramaturga Claudia Sacha para crear una historia en la que se abordan temas como el amor, el sexo y la dependencia.
El montaje tiene como escenario un alejado y remoto pueblo en el que Agustín (Carlos Mesta) es un hombre que ha quedado ciego en extrañas circunstancias. Él es cuidado por un enfermero (Tommy Párraga), quien recibe la visita de Micaela (Nidia Bermejo), una supuesta hermana que llega al pueblo con la firme intención de quedarse.
Esta visita resulta sumamente perturbadora para el invidente, ya que suceden cosas entre los chicos cuando nadie los ve. Es así que a través de maquiavélicos juegos ellos manipulan su entorno para ocultar espacios oscuros de sus vidas.
Sin embargo, llega el momento en el que la verdad sale a la luz. ¿Cuántas veces hemos preferido cerrar las puertas para evitar que nadie conozca nuestros secretos más íntimos? Esta es una de las premisas de la puesta en escena. “Estos seres están tan empecinados en vivir su juego que no les importa lo que le pueda estar ocurriendo al otro, y quedan atrapados en el autoengaño del “todo está muy bien” porque lo más importante para ellos es saciar sus apetitos internos”, señala Carlos Acosta, director de la obra. “Los invitamos a entrar a una casa en la que las cosas nunca son lo que parecen”, apunta Claudia Sacha, autora del montaje.
TEATRO RACIONAL. Av. Balta 170, Barranco Horario: de jueves a sábado a las 8 p.m.
VER NOTA:
ESCAPE - EL COMERCIO
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